El Parque Natural da Baixa Limia – Serra do Xurés ocupa 20.920 hectáreas de la comarca de la Baixa Limia, en las zonas altas de los ayuntamientos de Entrimo, Lobios y Muíños, y limita con el Parque Nacional da Peneda-Gerês de Portugal, formando uno de los enclaves más importantes del patrimonio natural, etnográfico e histórico del Noroeste Peninsular.
El granito y el agua dan forma a un paisaje en el que destacan las piedras caballeras, grandes bolos graníticos superpuestos que tienen su origen en la sedimentación glaciar y los pequeños saltos de agua que forman los arroyos al caer por las hendiduras de las sierras.
Los embalses de Salas y Lindoso, construidos antes de la declaración de Parque Natural en el año 1993, permiten la práctica de actividades acuáticas sin motor y las aguas termales de la Vila Termal de Lobios ofrecen sus propiedades sanadoras y relajantes a los visitantes.
Las características climáticas de transición entre las zonas atlántica y mediterránea hacen que en el parque convivan especies caducifolias, típicas de zonas húmedas y de hoja perenne junto con alcornoques o madroños que soportan bien la sequedad. La distribución de la flora está definida por la altitud con robles y alcornoques entre un matorral formado por codesos, tejos, brezos blancos, tojos, jaras y madroños en las zonas más bajas, y con rebollos, acebos, tejos, brezos, arándanos, madroños, abedules, pinos, serbales de los cazadores y herbáceas en las altas.
La fauna del parque, diezmada durante décadas, perdió especies como los osos y las cabras del Xurés, que están siendo reintroducidas para su cría en libertad. Continúan viviendo en él lobos, jinetas, garduñas, zorros, corzos, jabalíes, busardos, búhos reales, autillos, halcones, águilas reales, culebras bastardas, conejos y perdices. Entre las aves encontramos cigüeñas y garzas; en los ríos nutrias y en los embalses anátidas; y entre los peces truchas, cachos, bogas, barbos y carpas.
También entre los animales domésticos tiene el parque dos razas autóctonas de vacas en vías de extinción: la barrosá en Portugal y la cachena, propia de Olelas en el ayuntamiento de Entrimo, que en la actualidad cuenta con un plan de fomento de la Xunta de Galicia.
El patrimonio histórico-artístico del parque cuenta también con importantes vestigios, entre los que destacan los monumentos megalíticos del III y IV milenio a. C. –antas, arcas, mámoas, dólmenes y panteones funerarios presentes en Val do Salas, en las sierras de Leboreiro, As Motas, Queguas, Pisco y otros enclaves–; los castros de Taboadela y Outeiro de Cela; los yacimientos romanos –la Geira o Via Nova entre Braga y Astorga, Aquis Originnis y Aquis Querquennis; la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande y los castillos, iglesias y puentes medievales y modernos.
